miércoles, 11 de marzo de 2009

como hace tiempo decicí que todo esto era un simple diario, me permito contar cosas así

Kikí de Montparnasse

Ese chico-hombre (edad indefinida)
de pelo largo con canas,
que lee el periódico
y echa monedas a los músicos en el metro,
es mi nuevo amor camino del trabajo.

Coincidimos en el ascensor de Callao,
bajamos juntos,
esperamos los tres minutos,
subimos al penúltimo vagón
y me pilla mirándolo unas cuatro o cinco veces
hasta que llegamos a Nuñez de Balboa
donde ambos nos bajamos.

Tiene pinta de profesor,
qué guapo es.
Debe pensar que soy una tarada.

--

Eso es lo más interesante que me ocurre en el día a día,
ahora que me ha dado por cuidarme,
ver pelis japonesas,
y aprender a cocinar.

Porque cuidarse implica no salir,
no beber cual energúmena,
y por tanto,
reducir mi vida social
de una manera considerable.

Estoy en fase bloqueo para algunas cosas.
Como para los libros.
Necesito uno que me agarre.
Los últimos fueron tan buenos
que dejaron el listón muy alto.

Mientras no lo encuentre
seguiré suspirando por mi amor clandestino
en los viajes de metro.

12 comentarios:

Espérame en Siberia dijo...

Yo estaba así, igualito, con lo de los libros. Pero por fin hoy logré animarme y leí a mi Julio de nuevo.
Entiendo lo de tu bloqueo, pero suele pasar rápido.

Un beso =)

Napo dijo...

me encanta que estes enamorada de3 un desconocido, es mucho mas interesante y menos aburrido,yo voy a ver si me animo ,un beso .

Fernando dijo...

Me atrevo a recomendarte un libro: Mal de piedras de Milena Agus editado por Siruela.
Y no me atrevo a recomendarte nada más solo confirmarte que las locas son las que merecen la pena...
Un abrazo

Carol Blenk dijo...

Uf, qué valiente que eres.
Esos amores son tan bonitos, tan limpios...

"Con la soga al cuello", de Flavia Company:
http://fcompany.blogspot.com/

Es una escritora que a mí, personalmente, cada vez me gusta más todo aquello que escribe.

Besos y más besos, guapa.

Carol Blenk dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Noria dijo...

para vencer mi rutina diaria yo también me enamoré de hermosas coincidencias que se sucedían a mi paso: del número del autobús con el que me cruzaba por las mañanas, de la persona con quien coincides en el metro, de la viejecita que toma el último rayo de sol cuando vuelves a casa...

uf los bloqueos... a veces le dan a una la sensación de que ha perdido "algo" y no lo recuperará... pero no es cierto, siempre somos, siempre vuelve :)

manuel_h dijo...

qué bueno es ir encontrando a gente por el camino!

claradriel dijo...

Y ese hombre no se da cuenta de que es una criatura mágica la que lo observa??


Besos, preciosa.

Ra dijo...

Los bloqueos con los libros es algo necesario. Y a veces alguien te recomienda alguno y ves de nuevo la luz.
No soy de recomendar, porque "cá una es cá con sus caunás" y hay muchos gustos.
Releer tu/s libro/s favorito/s también ayuda a recuperar la ilusión.
Me dejas que me atreva a recomendarte: "Juntos nada más" de Anna Gavalda?
Y si te gustan las pelis japonesas supongo entonces que habrás leído al escritor de nuestros días más famoso: Haruki Murakami.
He leído casi todos, creo. Pero el mejor (para mí) Tokio Blues. Diferente. Me encantó.
Al final te dije no uno, si no dos, sorry.
Te diría mil, porque los devoro, pero no me atrevo.

Qué ilusión ir en el metro y esperar impaciente a volverlo a ver! Hay tanta persona anónima tan interesante. Yo juego (como todo el mundo) a imaginar la vida de los demás, es un juego divertido en tu soledad de viajera.

Cuidarse implica también salir y que te de el aire (como diría mi abuelo)pasear, que te de el sol y el nublao.

También puedes jugar con los bloques y construirte una jaima y ver amanecer en el desierto.

Dara dijo...

Cat quiere conocer al hombre de las canas.




miau, señorita pasitos.

Paola Vaggio dijo...

Yo cuando tengo el listón muy alto y no hay novela que me guste, leo comics. Qué tal un comic, Carmen? Un comic bonito. Has leído "La espinaca de Yukiko" de Frederic Boilet? te gustaría un montón. No pienses que va de cosas raras, de espinacas con poderes, ni nada así. Va de amor, que según se mire también es raro ;)

Un beso!

Verónica R dijo...

"El Albergue de las mujeres tristes"
Marcela Serrano-


V.