sábado, 30 de julio de 2011

abro la ventana, podría gatear a lo más alto de los árboles


tres puntos de luz diferentes en el dormitorio.
una caja de madera roja llena de libros.
una silla que arreglar.
semillas que sembrar.
paredes blancas que tiemblan.

era literario venir a madrid
sobrevivir
pagar facturas
tener unas llaves que abren y cierran
que muestran y esconden
que encierran y dejan libre.

no vienes conmigo en el autobús
ni sonríes a las señoras en el trabajo.
no cruzas la calle despacio
leyendo rótulos desgastados
de pequeños negocios de barrio,
buscando palabras, señales, excusas...

recuerdo las canciones que sonaban
las que me hicieron creer que las chicas más tristes
tenían las mejores historias.

era literario llorar y no llorar
fumar y no fumar
amar y no amar.

escribir.
escribir siempre será muy literario.

jueves, 7 de julio de 2011

voy a releer rayuela


a veces echo de menos inglaterra.
los edificios bonitos, los parques,
los niños disfrazados cada día.

escribía mejores cartas de amor.
es inspirador el lejos.

recuerdo mucho el cielo.
miraba todo el rato hacia arriba
incluso los días malos.
era curioso. el camino de vuelta estaba ahí.

viniste a verme, te habías cortado el pelo
y viajamos por el país.
fuimos libres a pesar del frío.

voy a contar una historia.
tú me esperabas en trafalgar square
y yo me había comprado un sombrero azul por una libra
para ir a buscarte.

somos libres a pesar de todo.