sábado, 14 de septiembre de 2013

como los perros románticos



paseé durante algún tiempo el libro de hojas de hierba, de walt whitman.
incluso se mudó conmigo algunas veces.

jamás lo terminé.
ni lo leí en serio nunca.
al menos no desde la primera a la última página.

tenía 16 o 17 años
y esperaba que los libros me estrellaran contra el suelo
o me hicieran levitar
o emborracharme.

esas cosas que quieres de adolescente con toda la furia incontrolable
y que de vez en cuando,
vuelves a echar de menos de adulta
algunos viernes por la noche.