miércoles, 25 de abril de 2007

Liar To Love

No guardo silencio.
Mando mensajes secretos.
Mis latidos te hablan
en Morse

lunes, 23 de abril de 2007

Mama Tierra

Fue ayer el día de la Tierra.

Pero el problema sigue estando hoy.

Ahí os lo dejo...

jueves, 19 de abril de 2007

S.O.S.



Recuerdo

una casa de color azul

con una puerta de entrada

y otra de salida.


Unas flechas de neón parpadeantes

las señalan.



Es la casa de los despistes.
-
Todas las puertas tienen

sus llaves colgando en la cerradura.


Las luces encendidas

que nadie recordó apagar

alumbran mesas

repletas de correo atrasado

y facturas sin pagar.
-

Allí todos los cumpleaños

y aniversarios

pasan

sin pena ni gloria.
-

Los paraguas pierden a sus dueños,

y las plantas mueren sin regar.
-

La última vez que entré

Olvidé la cabeza allí dentro
-
Salí a tientas por la entrada

Y ahora no veo

las flechas de neón parpadeantes

para volver a entrar a buscarla.

lunes, 16 de abril de 2007

Cáceres


Hacía tanto que no iba por allí, que la carretera ya no pasa por aquel pueblo con el geriátrico junto al club de alterne.

Vi una ciudad que conozco como la palma de mi mano, pero con la apariencia de haber sido recubierta por un barniz dorado, tostadito... será el sol, que hacía tanto que no lo veía bañar esas piedras.

Las calles me hicieron tropezar con caras conocidas. La Plaza Mayor me trajo a F. comiendo una manzana. La taberna resultó seguir donde la dejé, y aún me guardan un sitio para tomar unos vinillos blancos.

Después llegó todo esto, y dormir en un saco rojo, sobre una colchoneta amarilla, dentro de una tienda de campaña azul y gris, en un mar de colores de todas esas miles de personas que bailaron y bebieron y rieron y durmieron (o no) a mi alrededor...

Los viajes fueron muy largos. El de ida me dio la oportunidad de darme un paseino por Sevilla, por Triana. El de vuelta me regaló el sol de un domingo por la tarde para digerir momentos.

La compañía, la música, el regreso, las piedras, el vino, las causalidades... todo me lo quedo, me lo guardo, me lo aprendo de memoria. Es que seré una de esas abuelas que cuentan batallitas.

Pero de momento, os lo cuento a vosotros, aún con la piel de gallina, los brazos morenitos y estas benditas ojeras...

lunes, 9 de abril de 2007

de madrugadas pasadas



un reloj tictactea

mi insomnio.


acaso el tiempo anda abusando

del sarcasmo fácil

y me pellizca la piel

de la (in) consciencia

sin reparos...


que poco habla esta almohada

ni siquiera malos consejos

sabe dar.


al menos la luna

debe andar por ahí afuera,

muertita de frío

velando por los insomnes.
-
*Fotografía de J. Sieff