viernes, 31 de diciembre de 2010

sin llegar a ser el espíritu de la navidad...



el año empezó con una pena tremenda que digerir
con un cambio de país
y un amor limpio y a estrenar.

he bailado muchas veces esta canción
y he reído
y he llorado
y he echado de menos.
he acariciado
me he perdido
he aprendido
he olvidado...
he besado cada día mejor.

os deseo vida,
vida latiente cada día que amanece.

... confío en los años impares.
2011. bienvenido.

martes, 28 de diciembre de 2010

he dedicado un minuto a pensar en esto y lo he escrito ¿por qué no?


foto: ouka leele

en la caja de los últimos zapatos de tacón que me compré pone
color: humo

fabuloso.

recuerdo unos tacones plateados que tenía mi madre
y yo me calzaba en cuanto se daba la vuelta.
eran zapatos de estrella de hollywood,
y cuando tenía unos seis o siete años
ya me pintaba los labios para no desentonar.

me podían haber parido
en un teatro o en una sala de cine.

no fue así.
cosas que pasan.

jueves, 23 de diciembre de 2010

amores limpios, risas, y poemas que ericen la piel... ese tipo de cosas hay que desearlas todos los días

cuarenta y ocho plazas de autobús completas.
sin incluir al conductor
ni al gato blanco de un viajero.

el campo, verde húmedo.
el tajo y el guadiana con tanta agua
que se podía bucear tras el cristal.

he viajado en submarino desde madrid.


el año pasado no vine a casa en navidad,
pero este año tengo vacaciones de niña.
mi madre me ha regalado unas zapatillas para salir de la cama,
son mulliditas y azules mar.



FOTOGRAFÍAS: ADRIANA LESTIDO
(La descubrí esta misma noche. Ando maravillada)

sábado, 18 de diciembre de 2010

hay más gente esperando para comprar lotería en doña manolita que en la cola del inem

hay adolescentes maquilladas como puertas
felices en su papel de adolescentes maquilladas como puertas.
y señoras con abrigos de señora
felices en su papel de señoras con abrigos de señora.

eso está clarísimo.
no tiene mucha importancia,
pero es el tipo de cosas que pienso en el metro.

yo hoy he salido a la calle con mis orejeras rosas.
cuando pequeña las usaba para no escuchar lo que no quería.
creo que esa historia ya la he contado...

a veces pienso que de tanto repetir episodios de mi vida
estoy alimentando una especie de mito tonto sobre mí.
soy de ese tipo de personas que decepciona con el primer café.

afortunadamente, suelo arreglarlo con el segundo.

sábado, 11 de diciembre de 2010

mi secreto de hoy es que sentí un poquito de pena al barrer las hojas secas del balcón, por si apagaba un otoño

Una vez compartido el pastel de frambuesa, y tras comunicar con cierta torpeza el objeto de su visita, Kurt abrazó a Rachel durante sesenta largos, sudorosos y conmovedores minutos en que ambos conjugaron los dos verbos más antiguos que hombres y mujeres frecuentan en la intimidad: amar y temer.
Después, y por este orden, fumaron cigarrillos sin filtro, se asearon con jabón de pera en una descascarillada palangana, intercambiaron chismes con el único - e inutil - propósito de llenar un fragmento de tiempo doloroso, lloraron su separación en silencio y se prometieron cartas y fidelidad.

Kurt abandonó el modesto piso sin volver la vista atrás, atusándose el pelo con la mano derecha, la misma que empleaba para clavar alfileres, desgranar la línea melódicas de corales para órgano y acariciar los pechos de Rachel.


Ricardo Menéndez Salmón, La ofensa.

ayer cumplí 26 años
y en madrid no hacía frío.

pasaron muchas cosas...

fui guardado imágenes
en el interior de una camara oscura
para filtrarlas con mis nuevos colores.

se me da bien darme homenajes.

es sencillo. basta con recordar que
una vez me fui tan lejos
que no alcanzaba a rozarme la punta de los dedos.

ya no.
ahora me siento estar
me siento sentir.

canciones y platos de comida
y copas de licor rojo
y cigarros invisibles.
hay libros que me salvan algunos días.
tengo personas que me cuidan
y puedo despertarme contigo
las mañanas que me de la gana.