jueves, 28 de junio de 2007

calamidades y tareas


Tenía que tender la ropa de cuatro gigantes azules en mitad de la Plaza de la Mercé. Unas cuerdas muy gruesas y brillantes formaban una lujosa telaraña que cubría el cielo de la plaza. La gente iba llegando poco a poco. Gente sola, en silencio. Iban sentándose como indios, distribuidos de manera irregular, en el suelo de una plaza que jamás estuvo tan limpia. En el centro, una montaña de ropa azul, de los cuatro gigantes azules, que miraban desde lejos, camuflados en el cielo. Sentía el peso de centenares de pares de ojos que esperaban ver como haría para cumplir mi tarea. Y yo me miraba las manos, que parecían tan pequeñas, y después miraba la montaña de ropa azul de los cuatro gigantes azules, y me sentía encoger aún más. Llegué al centro de la plaza, y empecé a subir y subir la montaña azul, que con el peso de mis pasos, iba tornando su forma en la de una inmensa escalera de caracol. Me hizo sonreír y todos aplaudieron. Después de un rato, conseguí llegar arriba, a lo más alto. Casi rozaba la lujosa telaraña, y los gigantes azules me acariciaron la cabeza. Recuerdo que les susurré algo al oído. La gente volvió a aplaudir. Pero desde allí arriba los aplausos sonaban a lluvia...


entonces desperté, muerta de sed.

15 comentarios:

claradriel dijo...

Vaya,
coronada en un 'castellet' de ropa húmeda demasiado grande para una niña que se ve muy pequeñaja.

Limpiaste bien el espejo de tus sueños, por si distorsionaba??


Bueno, si te hicieron sonreir, entonces podías con la montaña. Como una hormiguita, que, si carga exponentes enormes de su peso, es porque ni se plantea el alcance de tamaña odisea...

=)

Fernando García-Lima dijo...

Me ha hecho mucha gracia que tu subconsciente se sienta tan peculiar "enxaneta" :-D

Imposible no imaginarme a cuatro monstruosos pitufos...

Anónimo dijo...

¡Aplausos!
Estupenda estrategia para cumplir la tarea, considerando además que eran cuatro los gigantes. Mis respetos.
Me ha encantado.

Bessssssssssso.

Anónimo dijo...

Que graciosa la historia.
Yo hoy me he despertado con un sobresalto. Más que sueño pesadilla.

Tan pequeña pero pudo con los gigantes...

Un abrazo =)

TEILLU dijo...

Qué imagen más bonita, Carmen!

Cuatro gigantes, cuatro esquinitas del cielo...

Besines!

Naty dijo...

Un sueño grandote y azul :)

Anónimo dijo...

qué bonita imagen mental mientras leía tu entrada.

"Y yo me miraba las manos, que parecían tan pequeñas" esta frase me ha puesto la piel de gallina, no sé por qué.

:*

eMe dijo...

...soñando azules

tron dijo...

me ha encantado el sueño, y la imagen final de como "desde allí arriba los aplausos sonaban a lluvia"..

besazo.

manuel_h dijo...

qué dura se hace a veces la colada de los gigantes.

besos

Gwynette dijo...

Te aseguro que te estoy viendo !!..eras como una elfita entre gigantes. quina imatge més bonica !! :-)

Saludos de alcachofa

M dijo...

...por no tender en plaza publica seria capaz de todo...

Es una de las cosas que me da corte, airear mudas en el patio de vecinos...


B x C

thirthe dijo...

precioso sueño, y extraño, que quede así, sin interpretaciones!

besos guapa eres tú la que se pone el rímmel??

Hanna dijo...

Sueños, miedos, imaginación.
Pesadillas
...
quizás

Anónimo dijo...

Jo, mi sed no es tan lírica.