viernes, 9 de julio de 2010

doscientas entradas y la despedida de la cuarta ciudad



veo atardecer en los tejados de piedra oscura
que hay frente mi casa.
hizo tanto calor hoy
que tuve que regar dos veces la planta de albahaca.

algunas cosas no me las llevo,
se quedan aquí.

el tiempo voló tan deprisa
que el verde de hyde park
se volvió amarillo verano.

no hay mucho más que pueda decir ahora.
nunca fui buena en las despedidas.

... que tengo los ojos pintados
más almendra, más pez,
los hombros me huelen a naranja
y me siento más viva que hace un par de años.

7 comentarios:

Pablo Copola dijo...

Buen viaje de vuelta a ti misma en otro sitio.

manuel_h dijo...

pues a por la quinta, o a reiniciar la cuenta!!

Ra dijo...

Vas dejando tu huella en todos tus lugares.
Y te llevas mucho.
Más sentires, más Vida.
Buen viaje!

Beatrize Poulain dijo...

bueno, despedida despedida...

lo que más me gusta del zumo de naranja o del café con mucho azúcar es el último trago, ese que si lo miras no es casi ni trago, que se esconde por los recobecos del fondo en unas cuantas gotas recónditas, y que para beberlo hay que darle un buen meneo al vaso, prolongar la pendiente en el tiempo y el espacio y concentrarse mucho mucho en la lengua. es el súperpoder de la revancha al sabor supuestamente ya terminado. ese proceso podría durarme hasta una semana...

Beauséant dijo...

es una buena idea dejar los años en las ciudades, son criaturas centenarias y saben llevarlos con dignidad.. Ahora sólo queda explicar como lo haces....

mgab. dijo...

'los hombros me huelen a naranja'... había leído 'los hombres me huelen a naranja': también me gusta!!

a túa nena dijo...

Cada día más viva...eso es lo mejor, lo necesario...

Me gusta mucho el nuevo look!

beso.