miércoles, 9 de noviembre de 2011

quince formas de decir mujer en quechua


provengo de las nieves eternas de los volcanes andinos.
mi traje es blanco,
como la flor del almendro en los montes de medina-azahara.
de mi cuello cuelga un collar de gualcas de spondylus
y mi tocado está hecho de plumas de tucanes y guacamayos.
uso zarcillos de filigrana de plata de potosí
y me envuelve el aroma de guayaba, azahares y jazmines.
tengo a un lado a viracocha, al otro está atahualpa,
y me protegen de todos los males el diablo-huma y la virgen de los dolores.

soy mestiza.

Dolores Salgado Gómez.


hay cosas que no sé. hay cosas que ni logro imaginar.
hay trenes que ya no pasan
gente que ya murió
vidas que apenas se estrenan.

resulta que soy mujer.
que nunca había sentido la vida como hasta ahora
ni fui tan consciente del bramido de la tierra.

vientre, pecho, imaginación y enigma.

sale el sol, es nuestro turno.
cruzaremos un océano
y recuperaremos la memoria
de una lengua ancestral.





6 comentarios:

Ra dijo...

Te echaba tanto de menos... y vuelves con esta fuerza...gracias.
Me has hecho sentir, además de emocionar con el azahar, las flores del almendro de Madinat al-Zahra y hacía tanto que no oía/leía la palabra zarcillo.... además de filigrana de plata :) Tierra añorada...
Coge ese sol con todo y suerte con la búsqueda de la lengua ancestral.
Siente quien eres

Morgana dijo...

..precioso, y tan exacto..

Un abrazo.

Beauséant dijo...

no esperes a que salga el sol, lo que tenga que venir, lo que debas buscar, mejor hacerlo cuanto antes...

La Penca dijo...

Yo también te echaba de menos... Me ha encantado el poema. Nunca mejor dicho, eso de ser mestiza...
Un beso.

Meike dijo...

Sencilla (y sinceramente) brillante.

diana moreno dijo...

muy bueno (y la imagen)