miércoles, 14 de enero de 2009
tengo atrasadas unas cuantas entradas, os hago un resumen
Vivir, cosa que tú no conoces porque es pudrirse,
vivir corrompiéndose importa mucho.
Un vivir seco: un vivir esencial.
C. Lispector.
Trabajar sirviendo café
me enseñó a mirar mucho
y a dar buenas propinas.
No se me caen los anillos.
Tengo una vida cualquiera
pero no dejo escapar los brillos extraordinarios.
Me gusta darme homenajes.
Claro.
¨¨¨¨¨¨¨¨
Hay pistas nuevas,
lo suficientemente palpables
para latir a buen ritmo.
Me dicen que las cosas van a cambiar muy pronto.
Yo me lo creo.
Pero asusta decir en voz alta los deseos
por si acaso estallan
antes de existir.
¨¨¨¨¨¨¨¨
Ayer
empezó a nevar tras los cristales.
La capilla del aeropuerto estaba cerrada con llave.
V. voló en un vuelo capicúa.
Se respiraba una cierta melancolía dulce
por la mañana.
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6 comentarios:
Esos pequeños pasos en la distancia que percibimos acarreando bienaventuranzas sobre nuestro futuro, son esenciales para disfrutar los momentos bellos que se avecinan.
Es una sensación a flor de piel, un brillo nítido aunque distante, un silbidito de la intuición con un timbre cada vez más veraz y cálido. Y cuando el latido se hace más fuerte y se acerca el momento deseado, casi echamos de menos esa tranquilidad callada, el casi saber que iba a pasar algo bueno, porque la belleza se alimenta de la esperanza.
Disfruta de tus preciosos presentimientos.
Besoss
Te echo de menos, mi niña, y tengo miedo de perderte después de haberte encontrado...
"Me dicen que las cosas van a cambiar muy pronto.
Yo me lo creo.
Pero asusta decir en voz alta los deseos
por si acaso estallan
antes de existir."
Me encanta..=)
Cuántos pasitos grandes nos regalas,Carmen; cada palabra tuya se merece una buena propina de abrazos y besos.Y tampoco se me caen los anillos por eso... ;-)
Uno fuerte por cada silencio...
"Me dicen que las cosas van a cambiar muy pronto.
Yo me lo creo.
Pero asusta decir en voz alta los deseos
por si acaso estallan
antes de existir.
Supongo que los cambios se aceptan cuando llegan, sin rechistar o rechistando, pero no podemos vivir esperándolos... podemos caer en el peligro de llenar de angustia nuestra vida.
Besos
qué gracia, parece que vivimos en el mismo edificio (mira, mira: http://aproposdusable.blogspot.com/2009/01/vuelvo-pronto.html)
"Pero asusta decir en voz alta los deseos
por si acaso estallan
antes de existir"...
buf, habrá que gritarlos bien altos para que no se atrevan, no crees?
besote, guapa
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