una vez elegiste las palabras huecas,
los sonidos golosos,
la música silábica del 'qué más da'.
empiezas.
toca otro ahora.
terminas libros de mil páginas,
enciendes velas que perfuman el aire,
hablas de sexo con desconocidos,
jamás te preguntas el significado de tus sueños.
no escribes para nadie.
abres puertas,
por el mero vicio de ventilar.
y si tienes suerte ya no hace frío
y un músico tranquilo vive en tu portal.
mitificas a los locos y a los suicidas,
haces literatura al contar viejas historias,
pero cuidado...
tú quieres ser feliz.
5 comentarios:
Te echaba de menos y mejor no podrías haber "vuelto".
Creo que tienes poderes....
me encantan tus poemas, cada vez que me asomo encuentro algo bueno. y qué tremendas las fotos!
el problema es que cuando eres consciente de perseguir la felicidad, menos posibilidades tienes de encontrarla.. vamos, que es como las llaves al salir por la mañana, sólo las encuentras si haces como que no las buscas, ¿no?
Huy, me he visto muy identificada en las cuatro últimas frases... Claro que nos gusta mitificar a los suicidas y a los locos, pero para nosotros preferimos ser felices...
Qué bien que haga buen tiempo...
Un beso :)
se me estremece el alma con tu poema , de verdad, es genial
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